Rutas Patrimoniales

Hornos de cal

Un horno de cal es una cavidad redonda que se construye para transformar piedras calcáreas en cal. Esta transformación se lleva a cabo por un calero o calcinero, quién lo conseguía exponiendo durante más de 24 horas las piedras calcáreas a temperaturas muy altas dentro de estos hornos.

Después de haber pasado 24-28 horas, el horno se destapa y se puede ver como las piedras ya se han hecho blancas, listas para ser trituradas para conseguir cal.

Con una cavidad que puede llegar hasta los 5 o 6 metros de altura y hasta más de 4 metros de diámetro, estas construcciones solían

excavarse contra el margen de un desnivel y construirse con forma de jarra y con la parte central más amplía. Las paredes, forradas de piedra y barro, pueden aguantar sin ningún problema muchas cocciones.

La finalidad de esta transformación era, como hemos comentado antes, conseguir cal, que es la pintura tradicional de nuestras casas, pero también era un material de construcción perfecto para realizar morteros de cal.

Antiguamente podíamos encontrar más de una veintena de hornos de cal en Antella, pero actualmente solos quedan dos en buen estado de conservación: El horno de cal “La Cantaora” y el horno de cal del Barranco de Frígols.